Vídeo para una mejor salud.
Poco a poco se va imponiendo el vídeo como forma de comunicación realmente efectiva en entornos donde una descripción literaria quizás no sea del todo efectiva.
Todos pensamos en imágenes. Recreamos situaciones, nos imaginamos cómo puede ser lo que nos explican o leemos pero, aunque nos pueda parecer extraño, no todo el mundo tiene una mente entrenada o habituada a pensar con imágenes de una manera fluida.
Cada vez que hacemos una presentación de un proyecto o incluso hacemos la primera toma de contacto con un cliente siempre llevamos nuestro portfolio o alguna referencia visual para que la otra persona tenga que interpretar lo mínimo posible respecto a la propuesta que llevamos bajo el brazo. Nos gusta decir cosas como: sería algo así, ¿ves en este vídeo como habla esta persona a cámara? ¿Escuchas la diferencia entre grabar con micrófono o sin micrófono?... Es decir, ahora no te imagines nada, míra un ejemplo bien claro.
En los últimos años hemos tenido la oportunidad de trabajar en el ámbito de salud y hemos constatado el valor del vídeo para poder explicar procesos y situaciones que no sólo resultan efectivos si no que también significan un ahorro en costes muy importante.
Detallamos a continuación una serie de situaciones donde puede ser idónea la comunicación en vídeo:
Prescripción de medicamentos. La correcta administración de una medicación para casos como la reproducción asistida u otros casos donde el coste de dicha medicación es elevada, una guía audiovisual (un vídeo) permite al paciente reproducir las indicaciones que ha recibido previamente minimizando los riesgos y aportándole seguridad.
Formación interna. La grabación en vídeo de procesos de manipulación de máquinas o manejo de software para compañías que tienen varias sedes en puntos geográficamente distantes permite publicar el contenido on-line (con las restricciones oportunas de acceso) y evita numerosos desplazamientos físicos con el consiguiente ahorro en dietas de transporte y alojamiento.
Grabación de congresos y meetings. Muchos de los congresos médicos se convierten en un foro de información relevante que en muchas ocasiones merece ser "revivido" y consultado no sólo como memoria del evento si no por su valor intrínseco. A menudo, estos congresos permiten reunir profesionales de diferentes nacionalidades y recoger en vídeo sus aportaciones e incluso realizar una entrevista en vídeo puede resultar de un valor incalculable.
Sinopsis en vídeo. Para portales donde sea preciso la navegación por un gran corpus de información un breve vídeo de introducción a dicha información o un paseo en vídeo por las funcionalidades del portal ayuda a una navegación más amena para el usuario.
Contenidos en vídeo para hospitales y centros de asistencia primaria. Muchos centros tienen un circuito cerrado de pantallas donde se pueden emitir contenidos más allá de la programación de TV. Campañas de concienciación, consejos prácticos sobre salud e incluso informar de servicios propios del mismo centro sanitario que al usuario le puedan ser útiles.
Ficción en vídeo. No hay nada más humano que contar una historia. Y si se rueda en vídeo de manera profesional es una de las herramientas más potentes para poder transmitir un mensaje, por ejemplo, aprovechando la fuerza empática de los actores. La manera más habitual es la realización de un spot publicitario pero hay infinidad de formatos que pueden ser muy efectivos, como micro episodios para publicar en redes sociales y portales de vídeo.
Así pues, el uso del vídeo es una herramienta que ayuda tanto a los profesionales de la salud como a los propios pacientes. En definitiva se trata de comunicar bien para poder entender bien.