miércoles, 1 de octubre de 2008

Barras negras verticales. Nueva estética.

Desde hace años, todos los que nos dedicamos al mundo de la producción audiovisual, hemos luchado como posesos por transformar la estética entrelazada del vídeo. La manera más rápida siempre ha sido interpolar los campos y añadir unas barras horizontales negras para imitar el aspecto del formato panóramico más o menos cinemascopado. Realizando esta operación se llegaba a suprimir hasta un 40% de la superficie de imagen efectiva pero nuestro vagaje cultural asociaba esta horizontalidad visual con el mundo de la ficción cinematográfica. Además, como el parque de pantallas y televisores era (¿es?) mayoritariamente 4:3, las barras negras se han utilizado habitualmente para pisar información adicional como subtítulos o colocar la mosca correspondiente. Esto ha venido sucendiendo en la última década, pero ahora, con pantallas planas panorámicas, ¿qué sucede si hacemos el mismo procedimiento? Bien, pues nos encontraremos con el desconocimiento de muchos usuarios por el botón del mando a distancia donde se puede manejar el control de zoom de imagen. Para resumir, un alto porcentaje de usuarios ven las emisiones de hoy en día chafadas, por no utilizar ningún término técnico. Existen pantallas que disponen de una opción que automáticamente ajusta la proporción correcta si las barras son lo "suficientemente negras" llenando toda la pantalla. El ejemplo más claro lo podemos encontrar en la Fórmula 1. Actualmente, como en la gran mayoría de retransmisiones deportivas, se emite la señal internacional en alta definición y en definición estándar en dos los formatos, 4:3 y 16:9. Telecinco emite la señal en formato 4:3 llenando toda la pantalla (sin franjas negras) pero a costa de perder parte de la imagen a cada lado. Para controlar esta pérdida los operadores de cámara suelen disponer de unas guías en su visor para asegurar que en la parte central siempre se muestra la parte esencial de la acción. TV3 emite la señal en formato 16:9 (con franjas negras) para la señal analógica. Si disponemos de una pantalla panorámica con la opción automática de ajuste de proporción de aspecto o la seleccionamos manualmente, es curioso hacer un ejercicio visual haciendo zapping entre Tele5 y TV3. Podremos advertir la diferencia de ver unos Fórmula 1 totalmente estilizados y ver los títulos de crédito más centrados.



Vivimos todavía en un mundo cuadrado y estándar, esto es, SD 4:3. Los decodificadores de TDT y los DVD permiten ajustar la imagen automáticamente si ha sido codificada para visualizarse en formato 16:9, pero la fuente original sigue siendo un "cuadrado". Evidentemente me estoy refiriendo a la realidad "de la calle" aún existiendo emisiones en HD y aparatos Blu-ray de alta definición, todavía en fase de expansión.
Todo este tostón técnico me veo obligado a explicarlo numerosas veces para entregar correctamente los trabajos que realizo. Pero aún así, la gente tolera muy bien el grado de distorsión que produce una imagen achatada. Ahora sí podemos decir "la televisión engorda".
Bien, ¿qué hacer entonces con todos los contenidos de archivo disponibles en formato 4:3? pues como todo en la vida, ante todo, respeto. Nos tendremos que acostumbrar poco a poco a una estética donde las barras negras ahora estén situadas a cada lado de la imagen. Quién sabe si esto dará lugar a otras formas de expresión. De hecho, las empresas de digital signage ya vienen utilizando de manera muy efectiva (a veces, demasiado) al utilizar la multipantalla de tres áreas: imagen de vídeo+información adicional+ticker.
El otro día dando un paseo por el centro de Barcelona hice esta fotografía donde se puede ver una emisión del Canal Arte HD reproduciendo un contenido de archivo en formato 4:3. Un canal así no se puede permitir según qué distorsiones.


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